Hay una frase que hace tiempo que oí y que se me grabó en mi mente sin parar de repiquetearme de vez en cuando. Se trata de la alegría. La frase decía algo así como "la alegría es aquello que no ocupa espacio i sin embargo lo llena todo a tu alrededor.
Lo llena todo a su alrededor. Me encanta!!!! la alegría es un a especie de motor que nos ayuda a disfrutar de pequeños instantes cotidianos y que nos permite a vivir momentos de felicidad. Creo que uno siempre tiene que buscar todas aquellas pequeñas cosas que le gustan, que le llenan, que le hacen sentir algo. Cada dia nos encontramos con estas pequeñas cosas si realmente las buscamos con el corazón. La gente, los amigos, una conversación, un pequeño paseo, un mirar al cielo y respirar hondo, hacer un favor a alguien, recoger del suelo algo que se le ha caido a otro, pensar en las personas que te quieren y que quieres, planear una pequeña excursión, ver a un niño jugar, tener un bebé en brazos...buf!!! un sinfín de cosas!!!!
Yo, personalmente, creo que soy alegre por naturaleza y me entristece mucho cuando, a veces, no veo ningún motivo a mi alrededor para sentirme llena de la alegría que necesito para vivir. Para mi es un motor necesario, creo que lo podría comparar a un motor con o sin aceite. Estoy pensando que me parezco a mi coche: un poco viejo y desgastado como su dueña. Así que no es de extrañar que pierda aceite...en el sentido más estricto de la palabra, claro...El pobre, cuando empieza a estar seco, cambia de ruido, se le pone una "voz" un poco ronca...y entonces yo ya sé lo que necesita para volver a funcionar con alegría: le pongo una latita de aceite...y a correr!!!!
Bién, pues ésta soy yo. Mi latita de aceite es llenarme cada dia de todas las cosas que para mi son hermosas, aunque quizás insignificantes para los demás. Solamente entonces es cuando estoy preparada para poder aportar mi granito de arena para contagiar esta alegría a quines me rodean. Y esto me hace muy, pero que muy feliz!!!
Yo, personalmente, creo que soy alegre por naturaleza y me entristece mucho cuando, a veces, no veo ningún motivo a mi alrededor para sentirme llena de la alegría que necesito para vivir. Para mi es un motor necesario, creo que lo podría comparar a un motor con o sin aceite. Estoy pensando que me parezco a mi coche: un poco viejo y desgastado como su dueña. Así que no es de extrañar que pierda aceite...en el sentido más estricto de la palabra, claro...El pobre, cuando empieza a estar seco, cambia de ruido, se le pone una "voz" un poco ronca...y entonces yo ya sé lo que necesita para volver a funcionar con alegría: le pongo una latita de aceite...y a correr!!!!
Bién, pues ésta soy yo. Mi latita de aceite es llenarme cada dia de todas las cosas que para mi son hermosas, aunque quizás insignificantes para los demás. Solamente entonces es cuando estoy preparada para poder aportar mi granito de arena para contagiar esta alegría a quines me rodean. Y esto me hace muy, pero que muy feliz!!!
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